Existe un lugar donde “ el color carne” es el marrón. Un mundo subdesarrollado donde las familias, sobre todo los niños, son felices con poco y sólo con la imaginación son capaces de divertirse.
Es curioso pensar que en el mundo poco desarrollado los niños están deseando ir a la escuela y tienen un gran interés por aprender. Esto es debido a que cuentan con pocos recursos y es un privilegio poder ir al colegio, pocos son los afortunados. En la escuela no se enseñan asignaturas de contenido teórico, sino que, se enseñan valores humanos mucho mas útiles para la sociedad, para que todos aprendan a estar juntos y respetarse. Sin embargo, en la diferencia de edad se pueden encontrar distintas formas de actuar, pensamientos tradicionales y mentalidades donde lo típico y lo clásico marcan la conducta.
Existe un lugar donde todavía piensan que las mujeres solo pueden estar dedicadas a las labores del hogar y no están valoradas, es el hombre el que toma cualquier decisión y tiene el poder en la familia.
Existe un lugar donde no hay discriminaciones entre las personas y entre los niños, no se discrimina si eres de un género o de otro, donde da igual ser alto, bajo, feo, incluso si se trata de una minusvalía.
Existe otro mundo… el nuestro, donde nuestras diferencias con los países subdesarrollados no se basan en colores, ni en idiomas o tamaños, se trata de una diferencia de mentalidad donde el sentido del respeto, la naturaleza del amor o la familia es mucho mas auténtico .
Y esto es debido a que cada individuo tiene un desarrollo humano psicológico distinto y único, donde influyen varios factores para que este desarrollo se dé de una manera u otra. Estos factores pueden ser cognitivos, porque tengan ideas, afectivos, según unos sentimientos o conductuales, que hacen referencia a la conducta .Pero también el entorno donde te hayas desarrollado o el propio carácter de cada uno hacen que existan diferencias entre unas personas y otras incluso en unos países y otros.
Debo confesar que cuando he comenzado leyendo el título no sabia que iba a encontrar, pero ha sido muy interesante la visión que habéis hecho del corto de "Binta y la gran idea". Comparar ambos mundos nos hace pensar en donde esta la riqueza de cada uno de ellos y que el desarrollo humano es diferente y único, como bien decís, pero a la vez común en ciertos aspectos ya que todos somos seres humanos. Muy buen trabajo.
ResponderEliminarSARA